Por 13 años Vidalina Morales y otros activistas promedio ambiente han realizado una lucha constante contra una empresa minera canadiense/australiana que amenaza sus comunidades en el norte de El Salvador.
Así que enfrentar a la empresa minera – que ya estaba instalada en el país y solo esperaba el permiso para iniciar operaciones – era apremiante.
“El tema de la minería era un tema totalmente desconocido”, dijo Morales, quien añadió que se tuvo que “concientizar a la población” sobre la amenaza que representaba.
Toda esta lucha en pro del medio ambiente les representó amenazas y – según ella – hasta la muerte.
Tres líderes comunitarios que presionaban en contra de estos proyectos fueron asesinados en 2009: Marcelo Rivera, Ramiro Rivera y Dora Alicia Sorto.
Ley contra la minería
Sin embargo, el sufrimiento tuvo frutos.
El gobierno detuvo el proyecto de la minera, que demandó al estado en tribunales internacionales. El caso duró siete años y le costó al gobierno salvadoreño $13 millones de dólares, pero fue favorable para ellos y la empresa tuvo que pagar $8 millones de dólares.
Más importante aún, en marzo de este año se logró que la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobara una ley que prohíbe la minería metálica en el país.
Sin embargo, la lucha continúa.
“La empresa sigue estando presente en nuestro departamento, pese a la decisión gubernamental. Es una situación muy grave para nosotros que hemos denunciado en muchas ocasiones. No tienen ninguna razón para estar en nuestro país”, denunció Morales, quien dice que ellos también se mantienen firmes en contra de la minería metálica en El Salvador.